Sábado roleante

No hay ganas de salir. Cada vez se aguanta menos a la gente e incluso a los "amigos". Ya es una mezcla de querer quedar bien y salir a la fuerza para no pensar en exceso. Ya basta hombre. Que ya no tenemos 13 años como para aguantar una cola de 45 minutos para entrar a un antro infecto de gente borracha que huele a meado. Hay ciertas cosas por las que uno pasa a cierta edad, o en ciertas circunstancias, pero ayer realmente me dí vergüenza ajena apretujada en una cola, entre veinteañeros y cuarentonas salidas pediendo sus respectivas "comidas de clítorix" como premio por haber aguantado como javatas la cola y a un portero con cara de oligofrénico sumido en cólera soltando improperios a todo aquel que osaba preguntarle cuando demonios se suponía qué podían entrar.

En resumidas cuentas, una noche calentita y cuanto menos digna de documento gráfico.

Y como no pusieron siquiera un retazo de música decente...siempre nos quedará youtube.





Si alguien se ha leido el libro y me quiere ayudar, que sepa que estoy preparando un personaje para los juegos del hambre, en un juego de rol por internet.